miércoles, 1 de febrero de 2012


El arte de ser alegre



Siguiendo el hilo del post anterior podría decir que la consecuencia de ser agradecidos es la alegría. Una persona que valora lo que tiene y lo que es no puede sino ser alegre. Ser feliz no depende de las circunstancias externas, es un ánimo interno, viene desde dentro. Puedes estar en la peor dificultad y aún así ser alegre. Claro que es todo un reto, es un ARTE. No son sonrisas vacías y superficiales, no es una risotada fría, una broma pesada.

La alegría es un estado constante de sabernos únicos, amados, privilegiados. La alegría es una luz que debe brillar dentro de nosotros para poderla transmitir a los que nos rodean. Ponte a pensar en tus amigos y conocidos, probablemente los que recuerdas con más cariño son los que siempre te sacan una sonrisa y aún en las peores pruebas saben hacerte recordar que el mundo es bello y que hay razones por las cuales ser felices. No es la persona más guapa, ni la más inteligente, ni la más hábil, ni la más exitosa. Es la más alegre. Imitémoslas.



"Hay que echarle sal al mundo"

2 comentarios:

Lalo O. dijo...

Bien dicen q somos ante la vista de los demas un reflejo de lo que tenemos dentro, el arte esta en convertir lo miedos y las tristesas en puntos de accion, de mejora... quitar las cortinas y abrir el telon de lo que en verdad somos, ese es el verdadero reto, vivir sin mascaras, dejar salir las facetas que aunque mas extrañas q sean forman parte de ti y sin temor empezar a vivir, en reaidad vivir con lo que somos y mejorar y mejorar, aprender de las caidas y sonreir ante los retos, porq si te quedas tirado, la vida pasara y te habras perdido de mil momentos, personas y como dices la oportunidad de nuevas sonrisas.

Unknown dijo...

Tenés mucho de razón cuando decís que la alegría es una consecuencia. Y lo que es la verdadera alegría, que como un fruto, es la alegría exterior. No hay duda que las personas que son auténticamente alegres son las únicas que pueden transmitir esa alegría a los demás. Porque nadie da lo que no tiene. y a final de cuentas, la alegría es fruto de la paz interior y del saber que las cosas se hacen bien, por más difíciles que parezcan o por más que nos cuesten. Buena reflexión :)

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